Durante su participación, la autoridad regional destacó los logros alcanzados en energías renovables en la región, señalando que el país se posiciona como uno de los líderes en el uso de energías limpias. En esa línea, Sidgman subrayó que, en Tarapacá, más del 99% de la energía generada proviene de fuentes renovables, lo que consolida al territorio como referente en la transición energética. Otro de los puntos abordados por la Seremi fue la implementación del Subsidio Eléctrico, medida destinada a mitigar las alzas en las cuentas de electricidad producto del descongelamiento tarifario tras la pandemia, beneficiando especialmente a los hogares más vulnerables del país. “Se trata de una ayuda concreta para las familias que más lo necesitan. En Tarapacá, donde más de 21 mil personas postularon, seguiremos trabajando para que la información llegue a todos los rincones. Esperamos anunciar próximamente la apertura del nuevo proceso de postulación”, indicó Sidgman. Asimismo, la autoridad enfatizó que “la energía puede mejorar la vida de una comunidad”, y como ejemplo concreto mencionó los avances en eficiencia energética impulsados desde el ministerio. Entre ellos, destacó el acondicionamiento térmico realizado en la Escuela de Cariquima, en la comuna de Colchane, iniciativa que busca contribuir a mejorar las condiciones de aprendizaje de niños y niñas, adaptando la infraestructura a las exigencias climáticas de la zona altiplánica. La Seremi de Energía agradeció el interés de Radio UNAP y Radio Pampa y Mar de Iquique, que abrieron sus espacios para difundir esta información clave para la ciudadanía. “Valoro el rol que cumplen las radios locales en acercar las políticas públicas a las personas e informar contenidos que impactan directamente en la vida de las comunidades”, expresó Sidgman.
En Tarapacá, bajo el sol del desierto, casi 4.500 toneladas anuales de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se acumulan, pero solo el 3,2% se recicla formalmente. El resto degrada nuestro ecosistema, contamina el suelo con plásticos, vidrios, madera, componentes electrónicos y metales que tardarán siglos en desaparecer. Esta realidad, común en muchas ciudades latinoamericanas, se agrava por la predominancia de la gestión informal: la mayoría de los RAEE termina en canales no certificados, donde prácticas artesanales y falta de control ambiental aumentan los riesgos para la salud y el entorno. Frente a este desafío, GEEC LTDA se posiciona como el principal gestor autorizado de RAEE en la región. Desde Alto Hospicio, GEEC opera con certificaciones del SEA y MINSAL, siguiendo procesos certificados que aseguran la recepción, almacenaje, desarme y segregación de residuos electrónicos no peligrosos, derivados a recicladores certificados y destinos finales autorizados. Su modelo de gestión transparente y seguro incluye registro detallado de cada artículo, almacenaje en instalaciones controladas, desarme técnico y emisión de certificados de gestión y trazabilidad. GEEC también impulsa la economía circular local: reacondiciona equipos operativos para donarlos a escuelas y comunidades, mientras los materiales reciclados vuelven a la industria. Con capacidad para gestionar hasta 10.000 kg mensuales, la empresa adapta sus servicios a las necesidades de cada cliente y garantiza que ningún residuo peligroso permanezca en sus instalaciones. La empresa ha consolidado un crecimiento exponencial en la gestión de RAEE desde 2021, procesando más de 43 toneladas hasta mayo de 2025. Sin embargo, la informalidad sigue siendo el gran desafío, la mayor parte de estos residuos electrónicos en la región termina en canales informales, perdiendo valor y generando riesgos ambientales y sanitarios. El vertedero Santa Inés recibe más de 120 mil toneladas de basura al año sin separar RAEE, y la región apenas alcanza el 7,8% de reciclaje, lejos del 30% que exige la Ley REP para 2030. La experiencia internacional demuestra que integrar y formalizar a los actores informales, junto con campañas de educación ambiental y más puntos de recolección, es clave para avanzar. Tarapacá tiene la oportunidad de liderar la revolución del reciclaje electrónico en Chile, apoyando a gestores certificados como GEEC y promoviendo la economía circular. La basura electrónica no es un problema sin solución: es una oportunidad para transformar Tarapacá en un referente nacional de economía circular y sostenibilidad. Cuando autoridades, empresas y ciudadanía se unen para apoyar a gestores certificados como GEEC, cada residuo electrónico deja de ser una amenaza y se convierte en motor de desarrollo, empleo verde y protección ambiental. Con decisión política y compromiso social, Tarapacá puede liderar este cambio: es momento de que las autoridades impulsen, faciliten y reconozcan el trabajo de quienes, con pasión y profesionalismo, están construyendo un futuro más limpio y próspero para la región.
Liderado por Organizaciones del Santuario con apoyo de Collahuasi: En un esfuerzo conjunto por preservar uno de los símbolos patrimoniales y de religiosidad más importantes del norte de Chile, las Organizaciones del Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana y Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi están colaborando activamente en un proyecto de restauración de la imagen venerada de la Virgen del Carmen. Las entidades participantes en dicha iniciativa son Rectoría, Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, Comunidad Custodia del Santuario, Federación de Bailes Religiosos, Cuerpo de Centinelas y Camareras de la Virgen, y Baile Chino. La intervención se está realizando en el Santuario, a fin de resguardar la imagen en su entorno comunitario. Sin embargo, en forma excepcional, hoy -2 de junio- está siendo trasladada a Quillagua para ser sometida a un estudio de Rayos X, en coordinación con el Servicio Nacional de Aduanas que facilitará sus equipos para dicha evaluación. Esta acción será clave como etapa de diagnóstico, pues los resultados obtenidos determinarán el equipo de expertos que participará en esta iniciativa. Al respecto, Karla Aguilera, directora del Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, sostuvo que “es un momento histórico, ya que no se tienen registros previos de alguna restauración desde el siglo XIX, por lo que este proyecto marcará un antes y un después en nuestras tradiciones. Será un gran legado de fe”. La restauración de la Virgen del Carmen de La Tirana considera análisis biológicos, químicos, radiológicos y antropológicos para un rescate integral de su cuerpo, nube, rostro, mano y pie devocional. Estos trabajos no alterarán la presencia de “La Chinita” durante la festividad en julio próximo, ya que se adoptarán medidas de resguardo sin afectar la celebración de su fiesta. El proyecto, además, considera otras mejoras en el Santuario, que incluyen la habilitación de la Capilla del Niño Dios y un retablo en la cripta para la Virgen del Carmen Peregrina. En paralelo, desde abril pasado, se están efectuando renovaciones al Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, incorporando accesibilidad universal y nuevas tecnologías como la realidad aumentada. Esta instancia de preservación es financiada por Collahuasi, a través de la Ley de Donaciones Culturales. Al respecto, Gaetano Manniello, gerente de Relacionamiento con el Entorno de Collahuasi, indicó que “es un privilegio ser parte de este proyecto, que no sólo contribuye a preservar el patrimonio cultural, sino que, además, es parte del corazón de Tarapacá. La Virgen del Carmen está arraigada a nuestra identidad como región, por lo que sumar esfuerzos en este proceso nos permite proyectar este legado”. Cabe precisar que los inicios de esta acción patrimonial se remontan a 2018, período en que se detectaron daños en la imagen de la Virgen tras su coronación pontificia, que levantaron la inquietud de tomar medidas que mitiguen un deterioro mayor. Luego de gestiones, estudios y retrasos por la contingencia sanitaria del Covid19, el proyecto fue reactivado el año pasado. Collahuasi comprometió su participación como un aliado estratégico, firmándose un acuerdo de colaboración entre la autoridad ministerial, representantes de las organizaciones del Santuario involucradas y ejecutivos de la minera en septiembre de 2024.
Los afortunados visitantes fueron sorprendidos con esta grata noticia en la toldilla del barco, por el director del recinto, Miguel Riquelme, y el gerente de Asuntos Públicos de Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, Luciano Malhue. Luego de esto, Verónica y Luis, junto a sus dos amigos -todos provenientes de Santiago- realizaron el tradicional recorrido por el museo, que estuvo a cargo de la guía Flor González, después del cual recibieron como regalo el libro “La Corbeta Esmeralda de Prat”, de Carlos Tromben; además de un obsequio con una placa del museo y finalmente un presente de Collahuasi, consistente en dos monedas medallas. Tras finalizar este hito, Luis Zamorano hizo ver su emoción ante este reconocimiento. “Estoy muy emocionado, porque en la vida uno no siempre se encuentra con estas sorpresas y que nos haya tocado ser la visita un millón es genial. Vinimos de paseo y nuestro objetivo era venir por primera vez al Museo Corbeta Esmeralda”, dijo. Por su parte, el director del Museo, Miguel Riquelme, destacó la importancia de este logro. “Es un hito muy significativo, especialmente porque nuestras proyecciones iniciales estimaban alcanzar esta cifra en algunos años más. Haberla superado con anticipación refleja la excelente acogida que ha tenido el museo entre el público, y reafirma que estamos haciendo un gran trabajo en la difusión de nuestra historia, el patrimonio y el turismo regional”, aseveró. Además, Riquelme valoró el trabajo sostenido del equipo del museo y las mejoras implementadas en los últimos años. “Medidas como la modificación de horarios, el incremento en el número de guías y recorridos, junto con la implementación de audioguías y la constante observación y mejora de nuestros procesos de atención, han sido clave para lograr este crecimiento”, detalló. Así también, el gerente de Asuntos Públicos de Collahuasi, Luciano Malhue, enfatizó que “ser parte de este museo desde sus orígenes nos enorgullece, ya que es un proyecto donado por los trabajadores de Collahuasi a la región y Chile con motivo del Bicentenario. Hoy, sentimos una profunda satisfacción en recibir al visitante un millón, puesto que las estimaciones indicaban que esto sucedería en 2033. Anticiparse ocho años, demuestra la relevancia histórica, patrimonial y turística que posee este lugar, sumada a la excelente gestión que ha desarrollado la dirección del Museo y la Corporación Patrimonio Marítimo en proyectar este recinto como un valioso referente museográfico”. Al respecto, el director ejecutivo de la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile, Cristián del Real Pérez, destacó que la visita número un millón al museo marca un momento especial para todos quienes han formado parte de este proyecto desde sus inicios. “Es un orgullo ver cómo este museo ha tocado el corazón de tantas personas, manteniendo viva la memoria de nuestros héroes y el espíritu marítimo de Chile con actividades interactivas, recreaciones históricas y una sala multipropósito renovada en 2019. El museo es un panorama imperdible para todas las edades”, señaló. El Museo “Corbeta Esmeralda” es la representación a escala real de la gloriosa unidad de la Armada de Chile, que se coronó de gloria en el Combate Naval de Iquique el 21 de mayo de 1879; y corresponde a una obra patrimonial desarrollada, gracias a un proyecto financiado por la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, que es administrado por la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile, contando con el apoyo de la Ley de Donaciones con Fines Culturales.
Tras su cierre hace 17 años, el Teatro Municipal de Iquique reabrió sus puertas al público como un renovado espacio de encuentro con distintas expresiones de las artes escénicas. Su reinauguración consideró el estreno oficial de la primera ópera prima iquiqueña “Lágrimas de Sal”, una obra 100% regionalista que pone en valor la identidad y memoria histórica local, relatando una historia ficticia en pleno período del salitre y con conflictos sociales de la época. La ceremonia de reapertura contó con la presencia de autoridades locales, encabezadas por la ministra de Cultura, Carolina Arredondo, quien valoró el plan de preservación en torno a este ícono arquitectónico y cultural, junto con la presentación de esta inédita ópera. “Este proyecto permite ver recuperado un verdadero tesoro patrimonial del norte grande. La restauración de este teatro no sólo significa la recuperación de un inmueble, sino también sustenta la idea de entregar más espacios de acceso y participación cultural. Lágrimas de Sal viene a coronar este hito, marcando un precedente en ser la primera ópera iquiqueña”, dijo. Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi tuvo un rol clave en la concreción de este proyecto lírico, aportando en su producción mediante la Ley de Donaciones Culturales. Dicho aporte se enmarca en su línea de trabajo Impulso Social, la cual reconoce al arte y la cultura como ámbitos fundamentales de fortalecimiento comunitario sostenible. Esta obra regional es autoría del artista y director local Rodolfo “Rodo” Miranda, quien compuso una partitura que fusiona el lenguaje lírico de la ópera tradicional con resonancias del folclor nortino, dando como resultado una puesta escénica de alto contenido identitario. El elenco lo integran las voces líricas iquiqueñas de Marisol Hernández, Felipe Ulloa, Sergio Gallardo y José Azócar; mientras que la dirección musical está a cargo de Bernardo Ilaja, junto al Coro y Orquesta Sinfónica de Iquique, y el montaje es dirigido por un equipo artístico con vasta experiencia. Mauricio Soria, alcalde de Iquique, hizo hincapié que “la alianza público-privada ha sido fundamental para la reinauguración del Teatro Municipal con una valiosa y pionera ópera, a cargo de artistas, músicos y un equipo regional. Agradecemos a Collahuasi por apoyar este proyecto teatral mediante las facultades que otorga la Ley de Donaciones Culturales”. Cabe recordar que “Lágrimas de Sal” tuvo un exitoso preestreno de tres funciones gratuitas entre el 24 y 26 de mayo en el Teatro Municipal, congregando cerca de dos mil personas, quienes disfrutaron de esta original historia tarapaqueña.
Durante su participación, la autoridad regional destacó los logros alcanzados en energías renovables en la región, señalando que el país se posiciona como uno de los líderes en el uso de energías limpias. En esa línea, Sidgman subrayó que, en Tarapacá, más del 99% de la energía generada proviene de fuentes renovables, lo que consolida al territorio como referente en la transición energética. Otro de los puntos abordados por la Seremi fue la implementación del Subsidio Eléctrico, medida destinada a mitigar las alzas en las cuentas de electricidad producto del descongelamiento tarifario tras la pandemia, beneficiando especialmente a los hogares más vulnerables del país. “Se trata de una ayuda concreta para las familias que más lo necesitan. En Tarapacá, donde más de 21 mil personas postularon, seguiremos trabajando para que la información llegue a todos los rincones. Esperamos anunciar próximamente la apertura del nuevo proceso de postulación”, indicó Sidgman. Asimismo, la autoridad enfatizó que “la energía puede mejorar la vida de una comunidad”, y como ejemplo concreto mencionó los avances en eficiencia energética impulsados desde el ministerio. Entre ellos, destacó el acondicionamiento térmico realizado en la Escuela de Cariquima, en la comuna de Colchane, iniciativa que busca contribuir a mejorar las condiciones de aprendizaje de niños y niñas, adaptando la infraestructura a las exigencias climáticas de la zona altiplánica. La Seremi de Energía agradeció el interés de Radio UNAP y Radio Pampa y Mar de Iquique, que abrieron sus espacios para difundir esta información clave para la ciudadanía. “Valoro el rol que cumplen las radios locales en acercar las políticas públicas a las personas e informar contenidos que impactan directamente en la vida de las comunidades”, expresó Sidgman.
En Tarapacá, bajo el sol del desierto, casi 4.500 toneladas anuales de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se acumulan, pero solo el 3,2% se recicla formalmente. El resto degrada nuestro ecosistema, contamina el suelo con plásticos, vidrios, madera, componentes electrónicos y metales que tardarán siglos en desaparecer. Esta realidad, común en muchas ciudades latinoamericanas, se agrava por la predominancia de la gestión informal: la mayoría de los RAEE termina en canales no certificados, donde prácticas artesanales y falta de control ambiental aumentan los riesgos para la salud y el entorno. Frente a este desafío, GEEC LTDA se posiciona como el principal gestor autorizado de RAEE en la región. Desde Alto Hospicio, GEEC opera con certificaciones del SEA y MINSAL, siguiendo procesos certificados que aseguran la recepción, almacenaje, desarme y segregación de residuos electrónicos no peligrosos, derivados a recicladores certificados y destinos finales autorizados. Su modelo de gestión transparente y seguro incluye registro detallado de cada artículo, almacenaje en instalaciones controladas, desarme técnico y emisión de certificados de gestión y trazabilidad. GEEC también impulsa la economía circular local: reacondiciona equipos operativos para donarlos a escuelas y comunidades, mientras los materiales reciclados vuelven a la industria. Con capacidad para gestionar hasta 10.000 kg mensuales, la empresa adapta sus servicios a las necesidades de cada cliente y garantiza que ningún residuo peligroso permanezca en sus instalaciones. La empresa ha consolidado un crecimiento exponencial en la gestión de RAEE desde 2021, procesando más de 43 toneladas hasta mayo de 2025. Sin embargo, la informalidad sigue siendo el gran desafío, la mayor parte de estos residuos electrónicos en la región termina en canales informales, perdiendo valor y generando riesgos ambientales y sanitarios. El vertedero Santa Inés recibe más de 120 mil toneladas de basura al año sin separar RAEE, y la región apenas alcanza el 7,8% de reciclaje, lejos del 30% que exige la Ley REP para 2030. La experiencia internacional demuestra que integrar y formalizar a los actores informales, junto con campañas de educación ambiental y más puntos de recolección, es clave para avanzar. Tarapacá tiene la oportunidad de liderar la revolución del reciclaje electrónico en Chile, apoyando a gestores certificados como GEEC y promoviendo la economía circular. La basura electrónica no es un problema sin solución: es una oportunidad para transformar Tarapacá en un referente nacional de economía circular y sostenibilidad. Cuando autoridades, empresas y ciudadanía se unen para apoyar a gestores certificados como GEEC, cada residuo electrónico deja de ser una amenaza y se convierte en motor de desarrollo, empleo verde y protección ambiental. Con decisión política y compromiso social, Tarapacá puede liderar este cambio: es momento de que las autoridades impulsen, faciliten y reconozcan el trabajo de quienes, con pasión y profesionalismo, están construyendo un futuro más limpio y próspero para la región.
Liderado por Organizaciones del Santuario con apoyo de Collahuasi: En un esfuerzo conjunto por preservar uno de los símbolos patrimoniales y de religiosidad más importantes del norte de Chile, las Organizaciones del Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana y Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi están colaborando activamente en un proyecto de restauración de la imagen venerada de la Virgen del Carmen. Las entidades participantes en dicha iniciativa son Rectoría, Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, Comunidad Custodia del Santuario, Federación de Bailes Religiosos, Cuerpo de Centinelas y Camareras de la Virgen, y Baile Chino. La intervención se está realizando en el Santuario, a fin de resguardar la imagen en su entorno comunitario. Sin embargo, en forma excepcional, hoy -2 de junio- está siendo trasladada a Quillagua para ser sometida a un estudio de Rayos X, en coordinación con el Servicio Nacional de Aduanas que facilitará sus equipos para dicha evaluación. Esta acción será clave como etapa de diagnóstico, pues los resultados obtenidos determinarán el equipo de expertos que participará en esta iniciativa. Al respecto, Karla Aguilera, directora del Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, sostuvo que “es un momento histórico, ya que no se tienen registros previos de alguna restauración desde el siglo XIX, por lo que este proyecto marcará un antes y un después en nuestras tradiciones. Será un gran legado de fe”. La restauración de la Virgen del Carmen de La Tirana considera análisis biológicos, químicos, radiológicos y antropológicos para un rescate integral de su cuerpo, nube, rostro, mano y pie devocional. Estos trabajos no alterarán la presencia de “La Chinita” durante la festividad en julio próximo, ya que se adoptarán medidas de resguardo sin afectar la celebración de su fiesta. El proyecto, además, considera otras mejoras en el Santuario, que incluyen la habilitación de la Capilla del Niño Dios y un retablo en la cripta para la Virgen del Carmen Peregrina. En paralelo, desde abril pasado, se están efectuando renovaciones al Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, incorporando accesibilidad universal y nuevas tecnologías como la realidad aumentada. Esta instancia de preservación es financiada por Collahuasi, a través de la Ley de Donaciones Culturales. Al respecto, Gaetano Manniello, gerente de Relacionamiento con el Entorno de Collahuasi, indicó que “es un privilegio ser parte de este proyecto, que no sólo contribuye a preservar el patrimonio cultural, sino que, además, es parte del corazón de Tarapacá. La Virgen del Carmen está arraigada a nuestra identidad como región, por lo que sumar esfuerzos en este proceso nos permite proyectar este legado”. Cabe precisar que los inicios de esta acción patrimonial se remontan a 2018, período en que se detectaron daños en la imagen de la Virgen tras su coronación pontificia, que levantaron la inquietud de tomar medidas que mitiguen un deterioro mayor. Luego de gestiones, estudios y retrasos por la contingencia sanitaria del Covid19, el proyecto fue reactivado el año pasado. Collahuasi comprometió su participación como un aliado estratégico, firmándose un acuerdo de colaboración entre la autoridad ministerial, representantes de las organizaciones del Santuario involucradas y ejecutivos de la minera en septiembre de 2024.
Los afortunados visitantes fueron sorprendidos con esta grata noticia en la toldilla del barco, por el director del recinto, Miguel Riquelme, y el gerente de Asuntos Públicos de Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, Luciano Malhue. Luego de esto, Verónica y Luis, junto a sus dos amigos -todos provenientes de Santiago- realizaron el tradicional recorrido por el museo, que estuvo a cargo de la guía Flor González, después del cual recibieron como regalo el libro “La Corbeta Esmeralda de Prat”, de Carlos Tromben; además de un obsequio con una placa del museo y finalmente un presente de Collahuasi, consistente en dos monedas medallas. Tras finalizar este hito, Luis Zamorano hizo ver su emoción ante este reconocimiento. “Estoy muy emocionado, porque en la vida uno no siempre se encuentra con estas sorpresas y que nos haya tocado ser la visita un millón es genial. Vinimos de paseo y nuestro objetivo era venir por primera vez al Museo Corbeta Esmeralda”, dijo. Por su parte, el director del Museo, Miguel Riquelme, destacó la importancia de este logro. “Es un hito muy significativo, especialmente porque nuestras proyecciones iniciales estimaban alcanzar esta cifra en algunos años más. Haberla superado con anticipación refleja la excelente acogida que ha tenido el museo entre el público, y reafirma que estamos haciendo un gran trabajo en la difusión de nuestra historia, el patrimonio y el turismo regional”, aseveró. Además, Riquelme valoró el trabajo sostenido del equipo del museo y las mejoras implementadas en los últimos años. “Medidas como la modificación de horarios, el incremento en el número de guías y recorridos, junto con la implementación de audioguías y la constante observación y mejora de nuestros procesos de atención, han sido clave para lograr este crecimiento”, detalló. Así también, el gerente de Asuntos Públicos de Collahuasi, Luciano Malhue, enfatizó que “ser parte de este museo desde sus orígenes nos enorgullece, ya que es un proyecto donado por los trabajadores de Collahuasi a la región y Chile con motivo del Bicentenario. Hoy, sentimos una profunda satisfacción en recibir al visitante un millón, puesto que las estimaciones indicaban que esto sucedería en 2033. Anticiparse ocho años, demuestra la relevancia histórica, patrimonial y turística que posee este lugar, sumada a la excelente gestión que ha desarrollado la dirección del Museo y la Corporación Patrimonio Marítimo en proyectar este recinto como un valioso referente museográfico”. Al respecto, el director ejecutivo de la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile, Cristián del Real Pérez, destacó que la visita número un millón al museo marca un momento especial para todos quienes han formado parte de este proyecto desde sus inicios. “Es un orgullo ver cómo este museo ha tocado el corazón de tantas personas, manteniendo viva la memoria de nuestros héroes y el espíritu marítimo de Chile con actividades interactivas, recreaciones históricas y una sala multipropósito renovada en 2019. El museo es un panorama imperdible para todas las edades”, señaló. El Museo “Corbeta Esmeralda” es la representación a escala real de la gloriosa unidad de la Armada de Chile, que se coronó de gloria en el Combate Naval de Iquique el 21 de mayo de 1879; y corresponde a una obra patrimonial desarrollada, gracias a un proyecto financiado por la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, que es administrado por la Corporación Patrimonio Marítimo de Chile, contando con el apoyo de la Ley de Donaciones con Fines Culturales.
Tras su cierre hace 17 años, el Teatro Municipal de Iquique reabrió sus puertas al público como un renovado espacio de encuentro con distintas expresiones de las artes escénicas. Su reinauguración consideró el estreno oficial de la primera ópera prima iquiqueña “Lágrimas de Sal”, una obra 100% regionalista que pone en valor la identidad y memoria histórica local, relatando una historia ficticia en pleno período del salitre y con conflictos sociales de la época. La ceremonia de reapertura contó con la presencia de autoridades locales, encabezadas por la ministra de Cultura, Carolina Arredondo, quien valoró el plan de preservación en torno a este ícono arquitectónico y cultural, junto con la presentación de esta inédita ópera. “Este proyecto permite ver recuperado un verdadero tesoro patrimonial del norte grande. La restauración de este teatro no sólo significa la recuperación de un inmueble, sino también sustenta la idea de entregar más espacios de acceso y participación cultural. Lágrimas de Sal viene a coronar este hito, marcando un precedente en ser la primera ópera iquiqueña”, dijo. Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi tuvo un rol clave en la concreción de este proyecto lírico, aportando en su producción mediante la Ley de Donaciones Culturales. Dicho aporte se enmarca en su línea de trabajo Impulso Social, la cual reconoce al arte y la cultura como ámbitos fundamentales de fortalecimiento comunitario sostenible. Esta obra regional es autoría del artista y director local Rodolfo “Rodo” Miranda, quien compuso una partitura que fusiona el lenguaje lírico de la ópera tradicional con resonancias del folclor nortino, dando como resultado una puesta escénica de alto contenido identitario. El elenco lo integran las voces líricas iquiqueñas de Marisol Hernández, Felipe Ulloa, Sergio Gallardo y José Azócar; mientras que la dirección musical está a cargo de Bernardo Ilaja, junto al Coro y Orquesta Sinfónica de Iquique, y el montaje es dirigido por un equipo artístico con vasta experiencia. Mauricio Soria, alcalde de Iquique, hizo hincapié que “la alianza público-privada ha sido fundamental para la reinauguración del Teatro Municipal con una valiosa y pionera ópera, a cargo de artistas, músicos y un equipo regional. Agradecemos a Collahuasi por apoyar este proyecto teatral mediante las facultades que otorga la Ley de Donaciones Culturales”. Cabe recordar que “Lágrimas de Sal” tuvo un exitoso preestreno de tres funciones gratuitas entre el 24 y 26 de mayo en el Teatro Municipal, congregando cerca de dos mil personas, quienes disfrutaron de esta original historia tarapaqueña.