La farmacéutica AstraZeneca reconoció por primera vez la posible relación entre su vacuna contra el COVID-19 y casos de trombosis en personas. Este reconocimiento se hizo evidente en una serie de documentos presentados por la empresa, de origen británico, en un juicio que actualmente enfrenta en Reino Unido. Según informes de Wired, dentro del proceso se ha destacado que los demandantes han citado un total de 51 casos de trombosis, registrados entre 2020 y 2021. Uno de los casos presentados en el juicio es el de Jamie Scott, quien en 2021 sufrió una lesión cerebral irreversible debido a la formación de un coágulo y una futura hemorragia. Se afirmó que estos eventos ocurrieron poco tiempo después de que Scott recibiera la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca en abril de ese mismo año. La revelación por parte de AstraZeneca se dio a conocer a través de un documento confidencial durante el desarrollo del juicio. Según el medio The Telegraph, en 2021, la empresa había desestimado la denuncia relacionada con el caso de Scott. Sin embargo, la versión presentada en el juicio actual contrasta notablemente con la posición expresada durante un juicio anterior en 2023, donde se afirmaba que no se aceptaba que el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) fuera causado por la vacuna a nivel genérico. AstraZeneca admitió por primera vez en febrero de este año que su vacuna puede causar TTS en casos muy raros, aunque señaló que el mecanismo causal aún es desconocido. Esta admisión marca un cambio significativo en la postura de la compañía respecto a los posibles efectos secundarios de su vacuna. La demanda en contra de AstraZeneca asciende a los 125 millones de dólares y podría resolverse en el segundo semestre de este año.
El Ministerio de Salud de anunció que a partir de la próxima semana se implementará una nueva vacuna contra el coronavirus, la cual protege contra la subvariante de ómicron de mayor circulación en la actualidad. Esta fórmula, autorizada por el Instituto de Salud Pública el pasado 3 de noviembre, estará destinada a los grupos de riesgo, incluyendo a mayores de 60 años, pacientes inmunocomprometidos, profesionales de la salud y personas con enfermedades crónicas, que hayan cumplido un año desde que se inmunizaron con la bivalente. La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, destacó que Chile se convertirá en el primer país de Latinoamérica en tener a disposición la vacuna más actualizada disponible en el mundo, la vacuna monovalente contra la subvariante XBB 1.5. Sin embargo, aclaró que la bivalente sigue ofreciendo protección inmunológica contra el coronavirus, y que aquellos que ya recibieron su refuerzo en octubre o noviembre no necesitarán una nueva dosis por el momento. Albagli enfatizó la importancia de mantener la protección inmunológica para evitar que la red asistencial se vea afectada por el aumento de contagios. La nueva dosis será anual y estará sujeta a una evaluación por parte del Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones del Ministerio de Salud. La vacunación seguirá siendo focalizada en los grupos de mayor riesgo, quienes están más propensos a desarrollar un cuadro grave de Covid-19 que requiera hospitalización.
La farmacéutica AstraZeneca reconoció por primera vez la posible relación entre su vacuna contra el COVID-19 y casos de trombosis en personas. Este reconocimiento se hizo evidente en una serie de documentos presentados por la empresa, de origen británico, en un juicio que actualmente enfrenta en Reino Unido. Según informes de Wired, dentro del proceso se ha destacado que los demandantes han citado un total de 51 casos de trombosis, registrados entre 2020 y 2021. Uno de los casos presentados en el juicio es el de Jamie Scott, quien en 2021 sufrió una lesión cerebral irreversible debido a la formación de un coágulo y una futura hemorragia. Se afirmó que estos eventos ocurrieron poco tiempo después de que Scott recibiera la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca en abril de ese mismo año. La revelación por parte de AstraZeneca se dio a conocer a través de un documento confidencial durante el desarrollo del juicio. Según el medio The Telegraph, en 2021, la empresa había desestimado la denuncia relacionada con el caso de Scott. Sin embargo, la versión presentada en el juicio actual contrasta notablemente con la posición expresada durante un juicio anterior en 2023, donde se afirmaba que no se aceptaba que el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) fuera causado por la vacuna a nivel genérico. AstraZeneca admitió por primera vez en febrero de este año que su vacuna puede causar TTS en casos muy raros, aunque señaló que el mecanismo causal aún es desconocido. Esta admisión marca un cambio significativo en la postura de la compañía respecto a los posibles efectos secundarios de su vacuna. La demanda en contra de AstraZeneca asciende a los 125 millones de dólares y podría resolverse en el segundo semestre de este año.
El Ministerio de Salud de anunció que a partir de la próxima semana se implementará una nueva vacuna contra el coronavirus, la cual protege contra la subvariante de ómicron de mayor circulación en la actualidad. Esta fórmula, autorizada por el Instituto de Salud Pública el pasado 3 de noviembre, estará destinada a los grupos de riesgo, incluyendo a mayores de 60 años, pacientes inmunocomprometidos, profesionales de la salud y personas con enfermedades crónicas, que hayan cumplido un año desde que se inmunizaron con la bivalente. La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, destacó que Chile se convertirá en el primer país de Latinoamérica en tener a disposición la vacuna más actualizada disponible en el mundo, la vacuna monovalente contra la subvariante XBB 1.5. Sin embargo, aclaró que la bivalente sigue ofreciendo protección inmunológica contra el coronavirus, y que aquellos que ya recibieron su refuerzo en octubre o noviembre no necesitarán una nueva dosis por el momento. Albagli enfatizó la importancia de mantener la protección inmunológica para evitar que la red asistencial se vea afectada por el aumento de contagios. La nueva dosis será anual y estará sujeta a una evaluación por parte del Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones del Ministerio de Salud. La vacunación seguirá siendo focalizada en los grupos de mayor riesgo, quienes están más propensos a desarrollar un cuadro grave de Covid-19 que requiera hospitalización.